El Foro Consultivo Económico -Social del Mercosur (FCES) y el Comité Económico y Social Europeo (CESE), en su reunión conjunta celebrada en Asunción, Paraguay, los días 21 y 22 de marzo de 2011,
1.- Reafirman los contenidos expresados en la Declaración conjunta de Montevideo, del 10 de diciembre de 2009, cuyo texto figura como anexo a la presente Declaración y los contenidos de la Declaración de Madrid.
2.- Celebramos la reanudación, tras la Cumbre ALC -UE de Madrid en mayo de 2010, de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre la UE y Mercosur. El reinicio de las negociaciones, suspendidas en 2004, implica una apuesta por un Acuerdo aún más ambicioso que, además de la liberalización del comercio, del diálogo político y de la cooperación al desarrollo, conlleve un gran pacto estratégico entre dos regiones con una historia y unos valores en común y que sirva para influir en el nuevo contexto mundial, caracterizado por una crisis que es económica, financiera y social, y que afecta también al desarrollo sostenible de los más de 700 millones de personas que integran ambos bloques.
3.- La reanudación de las conversaciones se correspondía con la constatación de que, con los cambios operados desde 2004 se habían creado nuevas posibilidades para el Acuerdo, como la paralización de la Ronda de Doha, los cambios sustanciales en la Política Agrícola Común de la UE, desarrollo del proceso de integración en Mercosur, gran dinamismo económico por parte de los países que lo integran, irrupción en la escena mundial de otros actores globales, y los acuerdos de libre comercio de Mercosur con terceros países.
4.- Puede, asimismo, favorecer el Acuerdo la inclusión en las negociaciones no sólo del comercio de mercancías sino también los servicios, las inversiones, la contratación pública, la propiedad intelectual (incluidas las denominaciones geográficas) y la facilitación del comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, competencia o instrumentos para la defensa del comercio o la voluntad de la UE de otorgar nuevas concesiones agrícolas. Asimismo, la posición de las partes es más propicia al acuerdo en temas como comercio y desarrollo sostenible en y las cuestiones relacionadas con las normas de origen.
5.- Sin embargo, el FCES y el CESE son conscientes de que en un acuerdo tan complejo y ambicioso como éste, las dificultades para alcanzar un acuerdo equilibrado siguen siendo muy importantes, tanto en el apartado agrícola, como en el industrial y en el de los servicios.
6.- No obstante, el CESE y el FCES instan a las partes negociadoras a que sopesen en toda su amplitud el coste político y de oportunidad que se derivaría de un no acuerdo.
7.- En Consecuencia, el CESE y el FCES llaman a las partes negociadoras a poner todo el empeño necesario para superar tales dificultades y hacer posible el Acuerdo de Asociación. Tanto el FCES como el CESE están convencidos de que ello es factible y que depende, fundamentalmente de tres cuestiones:
a) Tomar conciencia de las enormes potencialidades económicas, políticas, geoestratégicas, de cohesión social y desarrollo sostenible que tendría un Acuerdo de Asociación entre ambas regiones. Ello requiere poner a favor del Acuerdo una gran dosis de voluntad política de ambas partes;
b) Lograr, en su conjunto, un acuerdo equilibrado que beneficie a las dos partes y que no sacrifique a ningún sector, región o país;
c) Finalmente, utilizar todos los mecanismos para remontar los obstáculos que están presentes en la negociación: entre otros, reconocimiento de asimetrías, períodos transitorios, establecimiento de excepciones, fondos de compensación, planes de cooperación al desarrollo para apoyar a los sectores más afectados, promoción de inversiones, políticas de innovación.
8.- Dicho Acuerdo implicaría reforzar su presencia conjunta en el mundo. Supondría, además, un gran impulso no sólo para una mayor integración del Mercosur sino de toda América Latina, y el reforzamiento de un bloque con gran peso en los organismos multilaterales.
9.- La asociación estratégica entre la UE y Mercosur contribuirá a liderar el gran objetivo de construir un modelo de desarrollo económico basado en el bienestar cualitativo de nuestros pueblos. A tal efecto, sería conveniente que el Acuerdo incorporara y dotara de gran relevancia un componente destinado a la energía, el medio ambiente, la ciencia, la tecnología y la innovación.
10.- El CESE y el FCES entienden que la dimensión social y medioambiental afecta al conjunto del Acuerdo de Asociación, aunque sus diferentes aspectos puedan tener una ubicación precisa en alguno de sus tres componentes. Tal dimensión deberá:
-Establecer relaciones económicas acordes con los objetivos sociales y medioambientales expresados por las partes firmantes
-Expresar la voluntad de que las normas y garantías que regulan el desarrollo sostenible no se verán afectadas por el aumento de las competencias y el dinamismo de los intercambios económicos.
-Reflejar el compromiso de las partes con las normas fundamentales en materia de derechos sociales y laborales.
-Incluir Declaraciones Internacionales, como las de la OIT, que determinan que la violación de los principios y derechos del trabajo no pueden invocarse ni utilizarse como ventaja comparativa legítima en el comercio internacional.
-Ser compatible con la viabilidad y sostenibilidad del mundo rural
11.- El FCES y el CESE demandan que ambos organismos en su calidad de representantes de la sociedad civil de ambas regiones tengan una participación efectiva y en tiempo real en el curso de las negociaciones.
12.- Demandan asimismo participar en la definición de los estudios de impactos del Acuerdo y el establecimiento de un mecanismo técnico para la evaluación permanente de los efectos y consecuencias del Acuerdo.
13.- El FCES y el CESE reiteran la participación en el Acuerdo una vez subscrito, mediante la Creación de un Comité Consultivo Mixto de la sociedad civil organizada integrado por ambos organismos representativos y con funciones consultivas preceptivas sobre los contenidos del Acuerdo de Asociación.
14.- En el 20 Aniversario del Tratado de Asunción, que dio nacimiento al Mercosur y, con él, a los primeros acuerdos con la Comunidad Europea y, tras más de trece años de relaciones entre el FCES y el CESE (cuyo Memorándum de Entendimiento se firmó el 16 de diciembre de 1997), ambos organismos representativos de nuestras respectivas fuerzas económicas, laborales y sociales consideran que:
-La sociedad civil organizada es un componente esencial para impulsar, dinamizar y orientar el Acuerdo de Asociación hacia las necesidades y expectativas urgentes demandadas por nuestras respectivas sociedades.
-En la próxima reunión conjunta que se celebrará en Bruselas deciden abordar como tema central la cuestión de Comercio y Desarrollo Sostenible.
-La Fundación UE- América Latina acordada durante la última cumbre ALC -UE deberá contribuir al refuerzo institucional y al trabajo común entre el FCES y el CESE.
-Sería conveniente una participación en las reuniones del Comité Mixto CESE y FCES y en la Mesa Redonda UE- Brasil de sus respectivos coordinadores.
15.- EL CESE comparte la preocupación del FCES sobre la decisión CMC 65/10 y el requerimiento que el FCES mantenga plenamente su naturaleza consultiva y su reconocimiento institucional.